Guía del contratista general para trabajar con arquitectos, ingenieros y diseñadores de interiores

Principales conclusiones

• Al evaluar a un contratista general, los arquitectos y diseñadores de interiores suelen buscar experiencia y reputación, grandes dotes de comunicación, conocimientos técnicos y capacidad para controlar los costes y el calendario del proyecto.
• Como contratista general, también debe evaluar la calidad de los arquitectos y diseñadores de interiores y buscar pruebas de su reputación, experiencia técnica, atención al detalle en lo que respecta a la calidad de sus planes de diseño, adaptabilidad en lo que respecta a los cambios necesarios para un mejor proceso de construcción.
• A la hora de evaluar a un ingeniero como contratista general, debes fijarte en sus conocimientos técnicos, pero también en su capacidad de adaptación para que pueda adaptarse a ti siempre que surjan necesidades en momentos críticos durante la construcción.

Trabajar con arquitectos o diseñadores de interiores

¿Qué buscan los arquitectos o interioristas en un contratista general?

Los propietarios de viviendas siempre piden a los arquitectos que les recomienden 2-3 contratistas generales con los que hayan trabajado en el pasado. Esta pregunta de los propietarios es un factor que influye en su decisión de trabajar con arquitectos, por lo que los arquitectos tienen un gran incentivo para construirse una red de 2-3 contratistas generales de confianza si también quieren ganarse fácilmente a los propietarios.

Los arquitectos suelen buscar las siguientes cualidades en un contratista general:

• Experiencia y reputación: Un contratista general con un historial probado de proyectos exitosos y referencias positivas suele ser un buen indicador de su capacidad para ofrecer un trabajo de calidad. Esto se consigue con el tiempo, por lo que en los primeros días de su negocio es importante que usted construya una cartera que muestre su trabajo y mantener buenas relaciones con los clientes anteriores....
• Capacidad de comunicación: Unas buenas dotes de comunicación y la capacidad de colaborar estrechamente con el arquitecto y otros miembros del equipo de construcción son fundamentales para que el proyecto salga bien.
• Conocimientos técnicos: Un contratista general con sólidos conocimientos de códigos de edificación, técnicas de construcción y materiales es esencial para garantizar que el proyecto cumple las normas de seguridad y calidad. Como contratista general, puede aportar un enorme valor añadido para ayudar a los arquitectos con la selección de materiales que sean sólidos pero también rentables.
• Control de costes y capacidad de programación: Un contratista capaz de controlar los costes y cumplir los plazos es clave para garantizar el éxito del proyecto y evitar costosos retrasos.
• Capacidad para resolver problemas: La capacidad de identificar y resolver problemas con rapidez y eficacia es importante para garantizar que los proyectos se terminen a tiempo y dentro del presupuesto.
• Historial de seguridad: Un contratista general con un buen historial de seguridad es importante para proteger a los trabajadores y garantizar que el proyecto cumple los requisitos legales.

Como contratista general, ¿qué debe buscar en un arquitecto o diseñador de interiores?

Trabajar con arquitectos y establecer una colaboración fructífera a lo largo del tiempo es una vía de doble sentido. Como contratista general, también debe observar detenidamente varios criterios para decidir si desea seguir trabajando con un arquitecto o no.

• Conocimientos técnicos: Un arquitecto con conocimientos técnicos en diseño y construcción de edificios es esencial para garantizar que el proyecto cumple las normas de calidad y seguridad.
• Atención al detalle: Un arquitecto con buen ojo para los detalles es importante para garantizar que el diseño final cumpla sus requisitos y especificaciones concretos. Como contratista general, no debe tolerar planos incompletos, porque le pasará factura al final de la obra si los propietarios no están contentos con los resultados finales o si los costes acaban siendo más altos de lo previsto por culpa de un mal diseño inicial.
• Capacidad de comunicación: Unas buenas dotes de comunicación son fundamentales para garantizar una colaboración fluida y eficaz entre el arquitecto y el contratista general.
• Capacidad de gestión de proyectos: Un arquitecto con grandes dotes de gestión de proyectos puede ayudar a mantener el proyecto en marcha y garantizar que se termine a tiempo y dentro del presupuesto.
• Adaptabilidad: Un arquitecto flexible y adaptable a los cambios y modificaciones durante el proceso de diseño y construcción es importante para garantizar el éxito del proyecto. Tu voz debe ser escuchada como contratista general porque eres tú quien construye la obra y, por tanto, a veces las soluciones que propone el arquitecto pueden no ser óptimas para la construcción o rentables.
• Reputación: Un arquitecto reputado con un historial probado de proyectos exitosos y referencias positivas es un buen indicador de su capacidad para ofrecer un trabajo de calidad.

Como contratista general, ¿cuáles son las mejores prácticas para gestionar la relación con un arquitecto o diseñador de interiores durante la fase de licitación?

La interacción con arquitectos o diseñadores de interiores durante la fase de licitación consiste en establecer expectativas claras sobre el presupuesto del proyecto, así como las funciones y responsabilidades durante la construcción. También puedes aportar mucho valor compartiendo opiniones sobre la calidad de los planos que estás licitando.

He aquí un par de buenas prácticas para gestionar la relación con los arquitectos durante la fase de licitación:

1. Establezca líneas de comunicación claras: Establezca líneas claras de comunicación con el arquitecto o el diseñador de interiores y asegúrese de que todos están en la misma sintonía.
2. Tenga en cuenta el presupuesto inicial del arquitecto o interiorista: Tenga en cuenta las limitaciones presupuestarias del arquitecto o interiorista a la hora de licitar el proyecto. A menudo, los arquitectos no están preparados o tienen una formación deficiente para hacer estimaciones precisas de la construcción, por lo que transmiten información errónea a los propietarios. Saber de antemano cuál es su presupuesto inicial te ahorrará horas de trabajo si hay un fuerte desajuste desde el principio.
3. Sea transparente: Sea transparente sobre su proceso de licitación y mantenga informado al arquitecto o diseñador de interiores de cualquier cambio o actualización.
4. Aclare las expectativas en cuanto a su participación durante la construcción: Defina y aclare claramente las expectativas, responsabilidades y funciones de cada parte durante la fase de construcción. Esto ayudará a evitar malentendidos y conflictos más adelante.
5. Proporcione información precisa y oportuna sobre el diseño: Si tienes alguna duda o comentario sobre el diseño o las especificaciones, comunícalo al arquitecto o al diseñador de interiores de forma precisa y puntual.
6. Confirme si los planos son definitivos o no: Durante la fase de licitación, es importante saber si los planos sobre los que se está licitando son definitivos o no. Si los planos no son definitivos, es posible que tengas que hacer el trabajo varias veces y que el proceso de licitación no sea eficiente.

Como contratista general, ¿cuáles son las mejores prácticas para gestionar la relación con un arquitecto o diseñador de interiores durante la fase de construcción?

Durante la fase de construcción, gestionar la relación con un arquitecto o diseñador de interiores es similar a gestionar la comunicación con los propietarios durante la fase de construcción. Tratamos las mejores prácticas en una guía titulada "Guía del contratista general para comunicarse con los propietarios de viviendas".

He aquí un resumen de las mejores prácticas para gestionar la relación con un arquitecto o diseñador de interiores durante la fase de construcción:

Mantener una comunicación abierta: La comunicación es clave para el éxito de cualquier colaboración. Asegúrate de que las líneas de comunicación se mantienen abiertas y de que todo el mundo está en sintonía.

1. Aclare las expectativas: Aclare las responsabilidades, funciones y expectativas de cada parte en la fase de construcción para evitar malentendidos y conflictos.
2. Proporcione actualizaciones periódicas: Proporciona actualizaciones periódicas sobre el progreso de la construcción y solicita la opinión del arquitecto o el diseñador de interiores sobre cualquier cambio de diseño que pueda ser necesario.
3. Sea transparente: Sea transparente sobre el proceso de construcción y mantenga informado al arquitecto o al diseñador de interiores de cualquier cambio o actualización.
4. Aborde los problemas con prontitud: Si surgen problemas o dudas durante la fase de construcción, resuélvalos con prontitud y de forma proactiva para garantizar que el proyecto siga por buen camino.
5. Busca opiniones: Anima al arquitecto o al diseñador de interiores a que te den su opinión sobre el proceso de construcción y sobre cómo podéis colaborar para conseguir los mejores resultados.
   

Trabajar con ingenieros

Como contratista general, ¿qué debe buscar en un ingeniero?

Los ingenieros suelen trabajar directamente con arquitectos o contratistas generales. Al igual que ocurre con los arquitectos, si quieres trabajar con un ingeniero a largo plazo, debes asegurarte de que se cumplen los siguientes criterios:

1. Reputación: Un ingeniero reputado con un historial probado de proyectos exitosos y referencias positivas es un buen indicador de su capacidad para ofrecer un trabajo de calidad.
2. Conocimientos técnicos: Un ingeniero con conocimientos técnicos en su campo es esencial para garantizar que el proyecto cumple las normas de calidad y seguridad.
3. Atención al detalle: Un ingeniero con buen ojo para los detalles es importante para garantizar que el diseño cumple tus requisitos y especificaciones concretos.
4. Adaptabilidad: Un ingeniero flexible y adaptable a los cambios y modificaciones durante el proceso de diseño y construcción es importante para garantizar el éxito del proyecto.
5. Capacidad de resolución de problemas: Un ingeniero con una gran capacidad de resolución de problemas es fundamental para identificar y resolver cualquier problema de diseño o construcción que pueda surgir durante el proyecto.

Como contratista general, ¿cuáles son las mejores prácticas para gestionar la relación con un ingeniero durante la fase de licitación?

Durante la fase de licitación, puede haber elementos de los planos para los que los arquitectos hayan olvidado solicitar a los ingenieros evaluaciones estructurales. Querrás asegurarte de que trabajas con un ingeniero lo bastante flexible como para adaptarse a ti rápidamente. 

Durante la fase de oferta, un ingeniero también debe ser bueno a la hora de comprometerse con usted en la aportación de soluciones rentables para el propietario de la vivienda. No dude en mantener conversaciones frecuentes con el ingeniero mientras revisa los planos estructurales antes de enviar su presupuesto.

Como contratista general, ¿cuáles son las mejores prácticas para gestionar la relación con un ingeniero durante la fase de construcción?

Durante la fase de construcción, la mayoría de las veces no tendrá que interactuar con el ingeniero, a menos que se haya producido una omisión durante la fase de diseño. Lo ideal es que el ingeniero con el que decidas trabajar habitualmente sea lo suficientemente flexible como para atenderte cuando surja la necesidad.